Hoy viajamos en el tiempo para rescatar un antiguo libro, Granada, guía emocional. Este un documento histórico estaba escrito para turistas en la ciudad de la Alhambra a principios del siglo XX. Y nos descubre la historia de María de la O Lejárraga y Gregorio Martínez Sierra, un matrimonio que vivió en España a principios del siglo XX y que comenzó su amor por su mutua pasión por el teatro.
Granada, guía emocional es singular porque, en su forma, está redactada y destinada al femenino y en su contenido está repleta de consejos sentimentales prácticos para mujeres que estuvieran visitando Granada. Algunas voces señalaron que sería algo difícil para aquella época, ya que las mujeres solían ir siempre acompañadas de sus maridos, hermanos o padres y raramente hacían turismo solas. De esta manera, las personas que han analizado esta obra concluyen que podría ser una publicación disfrazada de femeninos, porque su público en realidad era un público prohibido para aquella época, el colectivo gay. En conclusión, que se sepa, es la primera guía dirigida a viajeros hombres homosexuales y está firmada por Gregorio Martínez Sierra, un escritor, dramaturgo y empresario teatral español del Modernismo.
Una vida dedicada a la lucha por la igualdad
Este autor madrileño estaba casado con María de la O Lejárraga, una maestra riojana fascinada por la literatura, que había nacido a principios de 1900, época en la que no estaba bien visto que las mujeres se dedicaran a esta disciplina ni a muchas otras. La relación de María con Granada siempre fue muy estrecha y fue elegida diputada al Congreso de la República por esta ciudad en 1933. También fue designada vicepresidenta de la Comisión de Instrucción Pública. Desde siempre tuvo unos valores asociados al feminismo y fue una de las voces más activas por la igualdad de hombres y mujeres y de personas con menos recursos económicos. Estaba afiliada al Partido Socialista. Debido a la Guerra Civil tuvo que exiliarse a Argentina, donde murió en 1974, 100 años después de su nacimiento.
Hay muchas lagunas en la historia del matrimonio de María y Gregorio. No fue hasta 1953, momento en el que ya estaban separados, cuando María escribió Gregorio y yo: medio siglo de colaboración, un libro de memorias que cuenta su vida en común. En él desvela que todos los libros de su marido fueron en realidad escritos por ella. Gregorio firmó un documento en el que reconocía la coautoría de María, pero nunca renunció a sus derechos.
Es curioso que, hasta después de su separación y ya viviendo María en Argentina, Gregorio le escribía para encargarle textos y ella se los enviaba para después quedar firmados por él.
Labor importante en el teatro
A pesar de su historia algo oscura, históricamente se les reconoce a los dos como pioneros de muchas e interesantes iniciativas culturales de la anteguerra civil española. Fundaron varias revistas literarias como Vida Moderna, Helios y Renacimiento. Y, más importante aún, crearon el Teatro del Arte, que bebe directamente de Théâtre d’Art de Paul Fort, el Théâtre de l’Oeuvre de Lugné Poe o el Teatro de Arte de Moscú, dirigido por Meyerhold y Constantin Stanislavski. En esta empresa que comienzan se rodearon de los mejores artistas de esta época. Uno de ellos, Manuel de Falla, conoció la Alhambra gracias a María. De esa amistad surgieron también colaboraciones muy importantes y nacieron El amor Brujo y El sombrero de 3 picos. El matrimonio también fue muy cercano a poetas como Juan Ramón Jiménez o Federico García Lorca. Si bien es cierto que los méritos los fue acumulando Gregorio y María quedó en el anonimato.
María de la O Lejárraga solo es autora de obras que firmó su marido, sino que se ha demostrado que obras de otros autores, como El pavo real de Eduardo Marquina fueron también escritas por su mano. Una anécdota sorprendente es que en su exilio intentó probar suerte en Hollywood y acudió a Walt Disney con un guión Merlín y Viviana. Por lo visto este nunca le dio noticias sobre la historia, pero luego llevó an pantalla La dama y el vagabundo, inspirada claramente en este relato de María.
Sirva este artículo como homenaje a esta intelectual, escritora, dramaturga, traductora y activista, una mujer, como tantas otras, silenciada por la historia.