De horno de pan al refugio de bienestar: la historia de Hammam Al Ándalus Granada.

Una de las salas de Hammam Al Ándalus Granada
Hoy queremos compartir una historia curiosa sobre
nuestro establecimiento en Granada.
Quizá te sorprenda saber que el mágico entorno donde hoy puedes disfrutar de un baño relajante, en plena calle Santa Ana, albergó durante siglos un horno de pan.
Hammam Al Ándalus Granada abrió sus puertas
en 1998,
tras la rehabilitación de una vivienda del siglo XV en esta calle albaicinera.
Durante generaciones, en ese mismo espacio se elaboró pan, convirtiéndolo en un lugar lleno de historia.
¿Por qué un horno de pan?
La respuesta tiene raíces históricas. A mediados del siglo XVI, Granada atravesaba tiempos convulsos.
Los conflictos que sacudían la ciudad afectaron especialmente a
la comunidad morisca,
formada por musulmanes bautizados tras la llegada de los Reyes Católicos.
Las autoridades intentaron borrar la mayoría de signos de identidad de estas comunidades: prohibieron el uso de la lengua árabe,
impusieron cambios en las vestimentas y suprimieron numerosos ritos y costumbres.
Entre las medidas, se prohibió la utilización de los baños públicos existentes en la ciudad.
Estas construcciones contaban con amplias salas y calderas para calentar el agua de las estancias más cálidas.
Para no dejar estos espacios en desuso, se les buscó una nueva función: muchos se transformaron en hornos de pan.
Así ocurrió con el inmueble que hoy acoge Hammam Al Ándalus Granada.
El antiguo baño se reconvirtió en horno, aprovechando su infraestructura y manteniendo la actividad durante siglos,
hasta que finalmente recuperó su espíritu original como lugar de encuentro, bienestar y tradición.