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La puerta de Bib-Rambla y sus ubicaciones en Granada

Puerta de Bib-Rambla: historia y ubicación actual de uno de los accesos más emblemáticos de Granada.

13 agosto, 2020 Lugares

Al pasear por las zonas verdes de la Alhambra, en el paseo central encontramos una antigua puerta árabe construida en piedra. Es de época nazarí y los letreros la llaman Arco de las Orejas. En realidad, es la Puerta de Bib-rambla, que a lo largo de la historia ha recibido muchos nombres: Arco de las Orejas, Puerta del Arenal, Puerta de los Pesos, Puerta de las Manos, Puerta de los Cuchillos y Puerta del Caballo.

Esta puerta formaba parte de la muralla de la antigua ciudad de Granada. Con el tiempo y por diversos motivos, pasó a integrarse en el Conjunto Monumental de la Alhambra.

Yusuf I mandó construir la Puerta de Bib-rambla en el lugar donde hoy se cruzan las calles Salamanca y Arco de las Orejas.

La Puerta de la Rambla era una torre cuadrada. En su fachada exterior destacaba un arco de herradura de diez metros de altura, hecho con dovelas de piedra de Sierra Elvira. El lado interior mostraba un espacio abierto para vigilar los muros y defender la entrada. Frente a él, había un arco más pequeño, lo que recordaba a la Puerta de la Justicia.

EL TRASLADO DE LA PUERTA Y TORRES BALBÁS

En 1873 comenzaron las obras para desmontar la Puerta de Bib-rambla. Cuatro empresarios y burgueses de Granada impulsaron esta iniciativa alegando que la puerta frenaba el desarrollo económico de la zona y de la ciudad.

bibrambla

La demolición terminó el 3 de septiembre de 1884. En aquel momento, intelectuales y defensores del patrimonio artístico de Granada protestaron por la decisión.

Tras desmontarla, guardaron cada pieza en el Museo Arqueológico de Granada. Casi 50 años después, el arquitecto Leopoldo Torres Balbás reconstruyó la puerta en su ubicación actual.

Hoy forma parte del Conjunto Monumental de la Alhambra y se encuentra en el paseo de las alamedas. Miles de visitantes la contemplan cada año, aunque algunos elementos originales se perdieron en la demolición. Por ello, fue necesario incorporar piedras y ladrillos no originales.

En 2016, durante la restauración de un edificio en su antiguo emplazamiento, se hallaron restos de la muralla que un día protegió la puerta.

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