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Considerado como uno de los grandes iconos de la ciudad andaluza, la Puerta de Elvira de Granada supone uno de los principales vestigios de esa España nazarí tan fascinante como exótica.
El acceso norte a la ciudad de Granada en época musulmana
Ciudades como Granada atesoran los principales vestigios de esa España de pasado andalusí colmado de monumentos y joyas arquitectónicas. Visitar la capital de la Alhambra supone ir más allá, curiosear entre sus rincones y maravillarse con lugares como la Puerta de Elvira.
Construida en el siglo XI por los sultanes ziríes, la Puerta de Elvira es uno de los restos que quedan de la Muralla de la Medina de Granada. En su momento, esta puerta estaba ligada por el este a la puerta Monaita y al sur con la Puerta del Sulfuro, servía como acceso a la antigua Medina Elvira, considerada como capital de la cora homónima en la Granada andaluza.
Con el paso del tiempo y hasta la Granada de nuestros días, la puerta fue adoptando diferentes reformas y transformaciones, si bien hoy se conserva el arco exterior datado de la época nazarí, rodeada por dos torres de tapias rematados con almenas y un estribo en el lateral norte.
Su influencia es tal que fue declarada Monumento Histórico Artístico Nacional en 1896 e incluso aparece mencionada en el poema “Gacela del mercado matutino”, de Federico García Lorca.
¿De dónde viene el nombre de Elvira?
El origen de muchos monumentos, incluido su nombre, beben en muchas ocasiones de una anécdota o historia que los convierte en únicos.
En el caso de la Puerta de Elvira, el nombre corresponde a bab-Ilvira, nombre original en árabe. Bab-Ilvira era el nombre de la antigua Medina Elvira, llamada así Granada en esos tiempos, con la que conectaba a través de esta entrada hasta el siglo XI.
Los accesos a las medinas en la época medieval
Las medinas eran los antiguos barrios centrales que conformaban la ciudad. Lugares de bullicio donde se desplegaban mercados y negocios pero también edificios de gran importancia como la madraza o la mezquina principal. Al quedar englobados en un mismo espacio, generalmente cuadrado, las medinas contaban con acceso desde diferentes puntos.
Generalmente, una medina cuenta con una puerta norte, sur, este y oeste, que permitía los accesos tanto de los residentes y comerciantes, como de miembros de la realeza.
En el caso de Granada, su medina cuenta con varias puertas, entre ellas la fastuosa Puerta Elvira en la calle Elvira. Una joya de la humanidad que hoy reluce en el corazón del reino andalusí envuelta en los susurros de la historia.