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El agua, la reina de Granada

El agua en Granada: legado andalusí entre aljibes, fuentes y acequias.

28 noviembre, 2019 Cultura, Historia

En la poesía y en los retratos hilvanados con palabras de Machado, Granada era agua. Discurría, permanecía oculta y lloraba sus penas en la Alhambra. La
ciudad nazarí
sigue conservando acequias, estanques, fuentes y aljibes de aquel tiempo gozoso en que los Reyes Católicos aún no disputaban su dominio.

El preciado legado musulmán no se diluye con el tiempo y hoy queremos rendirle homenaje en nuestro blog, rescatando parte de su historia.

El agua en Granada
Carrera del Darro, Fuente: Wikipedia

Ya en el siglo XI, las manos de quienes adoraban a Mahoma y creían en la expansión de su reino tras su muerte, construyeron la red hidráulica del barrio del Albaycín. Un valioso vestigio se conserva en la Placeta del Cristo de las Azucenas, junto al parque de Santa Isabel la Real.

El Aljibe del Rey: la reserva de agua más preciada de Granada

Entre todos los aljibes, había uno que concentraba las miradas: el Aljibe del Rey. Destacaba por su gran capacidad, 300 m³, suficiente para abastecer por sí mismo a los palacios de la corte zirí y a las viviendas cercanas a la Alcazaba.

Sus bóvedas, perforadas con pequeños orificios, recogían el agua de lluvia para asegurar reservas en épocas de escasez. Posteriormente, esta agua se potabilizaba mediante un proceso muy distinto al actual. El antiguo depósito, o cisterna, es poco profundo y se conserva en buen estado, al igual que el canal de derivación que llevaba el agua desde el ramal hasta el aljibe.

Que permanezca casi intacto tras siglos de historia se debe a que, en aquella época, el mantenimiento de estas construcciones era una prioridad política. La estabilidad y supervivencia del territorio dependían de ellas.

Los aljibes fueron concebidos para aprovechar el bien más preciado. Sin embargo, con los Reyes Católicos, el agua se convirtió en objeto de comercio. En 1605, el Teniente de Alcaide de la Alhambra, Fernando de Contreras, autorizó la venta del agua del aljibe a los aguadores, quienes la revendían en la ciudad. Las quejas de los vecinos de la fortaleza nazarí llegaron hasta el Rey Felipe, reclamando su derecho a abastecerse sin restricciones.

Si quieres saber más sobre el agua en Granada y sus aljibes, te recomendamos visitar la
Fundación Agua Granada,
donde podrás conocer rutas y visitas guiadas.

Después de ese recorrido, nada como sumergirte en
las aguas de Hammam Al Ándalus.
Déjate llevar por la imaginación y viaja a la mágica época andalusí.

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